La Fundación
Historia
Dirección
Objetivos
Junta Directiva
Noticias
Eventos
Estatutos
Agradecimientos
Subvenciones
Servicios
Donación
Transparencia Corporativa
La Fibrosis Quí­stica
Galerí­a de fotos
Qué es
Historia
Cómo se manifiesta
Noticias
Documentos
Información
Política de protección de datos
Sus datos seguros
Enlaces
Peña Benéfica
Boletí­n
Si deseas recibir nuestro boletí­n solidario, introduce tu email:
Aviso legal
Fundación Canaria Oliver Mayor
English. Fundación Canaria Oliver Mayor contra la Fibrosis Quí­stica Español. Fundación Canaria Oliver Mayor contra la Fibrosis Quí­stica Franí§ais. Fundación Canaria Oliver Mayor contra la Fibrosis Quí­stica
Contra la Fibrosis Quí­stica
Noticias de la Fibrosis Quí­stica
Primer injerto de pulmón de adulto a dos niños
28/03/2003
Especialistas del Hospital Reina Sofí­a, de Córdoba, han llevado a cabo el primer trasplante de lóbulo pulmonar procedente de cadáver a dos niños que padecí­an fibrosis quí­stica. Se trata del primer injerto de estas caracterí­sticas que se realiza en España con resultados iniciales muy positivos.
El Hospital Reina Sofí­a, de Córdoba, ha realizado por primera vez en España, tal y como ha confirmado la Organización Nacional de Trasplantes, dos trasplantes de pulmón en dos pacientes pediátricos, que se encontraban en código cero, mediante el implante de los lóbulos inferiores (parte del órgano más asequible para realizar la anastomosis) de donante de cadáver adulto.

Los dos niños padecí­an fibrosis quí­stica, "una enfermedad hereditaria y con una incidencia de uno por cada 5.000 habitantes, que afecta al pulmón y otros órganos y que es la patologí­a genética más frecuente en el mundo occidental", ha indicado a DM Manuel Frí­as, intensivista pediátrico del citado centro.

Dada la situación clí­nica que presentaban los dos menores, "no habí­a tiempo suficiente para esperar la llegada del órgano de un donante infantil y por este motivo se optó por emplear el pulmón de un donante cadáver adulto".

Básicamente, la técnica consiste, según ha explicado a DM Antonio Alvarez Kindelán, cirujano torácico del Reina Sofí­a, en disecar e individualizar los tres elementos que se anastomosan en el implante de los lóbulos pulmonares inferiores: la arteria pulmonar del lóbulo inferior, la vena pulmonar inferior a nivel de la aurí­cula izquierda y el bronquio lobal inferior.

Complejidad
Esta intervención es mucho más laboriosa que un trasplante pulmonar completo, "puesto que hay que trabajar más en los dos pulmones para poder hacer la anastomosis de los lóbulos inferiores, desechando los lóbulos superior y medio en el pulmón derecho y el lóbulo superior en el pulmón izquierdo".

Alvarez ha precisado que "esta operación no tiene complicaciones añadidas a lo que es un trasplante pulmonar normal". El problema de ambas intervenciones ha radicado en que los pacientes necesitaron de circulación extracorpórea durante el trasplante, por la gravedad de su situación respiratoria y hemodinámica. "Durante el implante del primer lóbulo el organismo no puede oxigenar la sangre con el pulmón nativo que funciona porque está enfermo, y eso indicaba la circulación extracorpórea en los pacientes".

En este sentido, el cirujano ha explicado que los trasplantes bipulmonares son secuenciales. "Primero se implanta uno y, mientras se realiza la intervención, el paciente trabaja con un único pulmón. Cuando se implanta el segundo, el receptor empieza a trabajar con el pulmón recién implantado".

No obstante, Alvarez ha dejado claro que "hay ocasiones en que durante la intervención se requiere de circulación extracorpórea, bien porque el pulmón trasplantado genere una lesión de isquemia o porque el paciente no pueda realizar una buena ventilación y oxigenación de la sangre con el pulmón nativo una vez extraí­do el primero, que era lo que ocurrí­a en ambos casos".

Estado clí­nico
Los dos niños -una niña almeriense trasplantada a finales de enero y un niño cordobés intervenido el pasado 1 de marzo- están respondiendo muy bien a la intervención. Su estado clí­nico respiratorio es "excelente", han indicado los facultativos.

Rafael Lamas, neumólogo que asiste a los niños trasplantados, ha destacado que el tratamiento que se les aplicará después del trasplante es el mismo que se proporciona a todos los enfermos que reciben un órgano nuevo: inmunosupresores. A largo plazo, "y por lo que se describe en la literatura, hay cierta remodelación de los lóbulos pulmonares con el crecimiento de los pacientes".

Asimismo, ha hecho hincapié en que este tipo de intervención no es una alternativa al trasplante pulmonar en pacientes pediátricos. "Es una técnica más dirigida a pacientes en código cero y que por tamaño del órgano o edad es imposible encontrar un donante compatible a tiempo". Sin embargo, "lo ideal es un órgano con tamaño adecuado y de un donante con una edad acorde con la del receptor".

De los siete hospitales españoles autorizados a realizar trasplantes pulmonares, sólo llevan a cabo trasplantes en pacientes pediátricos el Valle de Hebrón, de Barcelona, y el Reina Sofí­a, de Córdoba, que ya ha llevado a cabo 23 trasplantes pulmonares pediátricos, considerados éstos hasta los 14 años. Actualmente, son cinco los niños en lista de espera en este centro, que realizó el primer injerto pulmonar hace diez años, del total de 13 pacientes que esperan este órgano.

Supervivencia
La tasa de supervivencia en los pacientes que reciben intervenciones de este tipo supera el 80 por ciento al año después del trasplante y en torno al 60 por ciento en los siguientes cuatro años. El periodo de hospitalización es prolongado y la recuperación se sitúa alrededor de seis meses aproximadamente.
{NO_PRINT}{NO_PRINT_END}
Tienda online con tecnologí­a ADDIS Tienda Online
ADDIS Network